Las Matemáticas están íntimamente conectadas a la creación de Kumon, ya que la disciplina fue tomada por Toru Kumon, creador del método, como un instrumento para proporcionar a los niños el placer de estudiar.
Por medio de la educación en casa, del estudio diario, de la corrección de los propios errores, él buscó desarrollar la capacidad de estudios de los alumnos, promoviendo el autodidactismo y la autoconfianza. Utilizando las Matemáticas, el profesor Toru Kumon creó una manera de preparar a los alumnos no solo para los problemas con los numerales, sino también para los problemas de la vida.
Un método para potenciar el aprendizaje
Christian Durán Hurtado es alumno de Kumon hace 3 años. Sus padres, Patricia y Víctor Hugo, dicen que, desde pequeño, notaron su afición hacia las Matemáticas. Él siempre quería saber más. Sin embargo, el colegio no le ofrecía opciones.
Así que los padres empezaron a explorar varias opciones de enseñanza y descubrieron que el método japonés de Kumon podría potenciar el aprendizaje de su hijo. Ávido por aprender, Christian avanzó rápidamente. Su boletín de notas mostraba muchas notas 100 y rapidez en la ejecución de tareas. Pese a su corta edad, 4 años, él se desafiaba cada vez más para avanzar al siguiente nivel. Pasados 3 años de su ingreso, Christian se destaca entre sus compañeros de curso en el segundo año de Primaria, siendo un ejemplo de autodidactismo y determinación.
Beneficios para toda la vida
Christian está casi 7 años adelantado en relación a su nivel escolar. Pero sus padres destacan otras ventajas obtenidas en los estudios de Matemáticas en Kumon. Según ellos, el tener que realizar ejercícios matemáticos todos los días genera un hábito de estudio. El método basado en la repetición y en la progresión, desde operaciones sencillas a complejas, hace que el aprendizaje sea sólido y duradero.
Y lo más importante: Kumon lo está convirtiendo en un niño responsable. Patricia y Víctor Hugo dicen que, muchas veces, Christian se despierta temprano y realiza sus tareas antes del desayuno. Está aprendiendo que parte de la vida diaria, al igual que comer o jugar, es estudiar para aprender.
“Christian es un niño sediento de conocimiento y con facilidad de aprendizaje. Verlo a sus 7 años resolviendo ecuaciones de segundo grado, alguna vez nos hace sentir que es un adolescente en el cuerpo de un niño, pero sigue siendo un pequeño, tierno y amante del fútbol. Quiere ser muchas cosas en el futuro: científico, ingeniero, futbolista profesional. Los límites sólo los pondrá él.” Patricia y Víctor Hugo, padres de alumno de Kumon.